El secuestro en México...

Un delito en medio de la injujsticia y de la impunidad. Miedo, sufrimiento familiar, dolor, luto, trauma psicológico.... son algunas de las consecuencias de sufrir un secuestro.Este delito ha ido en aumento en nuestro país al grado de causar psicosis tanto entre quienes han sido víctimas como en quienes no lo han sufrido.

El secuestro se ha convertido en un gran negocio para los delincuentes, prueba de ellos es el dramático segundo lugar que ocupa México en el número de secuestros cometidos, sólo después de Colombia.A pesar de no ser un delito nuevo, en las últimas semanas el tema ha sacudido al país y mantiene en vilo a miles de mexicanos, y evidenciando a México en el extranjero como un país ‘desangrado por los secuestros’*.El secuestro en el país creció 9.1% en los primeros cinco meses del presente año, al pasar de 62.5 a 64.6 secuestros mensuales en promedio, de acuerdo con cifras oficiales de la Procuraduría General de la República (PGR).

Muchas veces uno se pregunta a que se debe la existencia del secuestro, sin embargo se a pensado que quiza algunos factores que llegan a influir a esta práctica son: el desempleo, la situación económica, la corrupción o simplemente un castigo leve. Pero creo que eso no importa demasiado ya que lo único que desea la sociedad es que este delito termine.

Pero no obstante de privar a personas de su libertad fisica, tambien nos privan en cuanto a expresión, y una evidencia esta en que a un conocido locutor de radio lo asesinaron anoche martes en Villahermosa, Tabasco, por un comando armado cuando colocaba una manta con la que rechazaba el secuestro y manifestaba su apoyo al gobernador de la entidad, Andrés Granier Melo. “No al secuestro. El secuestrador vive hasta que la ciudadanía quiere. Gobernador químico, Andrés Granier Melo, estamos con usted”, decía la manta que colocaba el comunicador cuando fue victimado, según reportes radiofónicos.

La lucha no sera fácil sin embargo se debe buscar la forma de defender nuestra libertad pues la respuesta que todos estamos esperando es que la ola de delincunecia se termine, ya que una sociedad así nunca lograra un desarrollo ni un bienestar.